LO TACITURNO y dramático que está Broma desde la muerte de Kobe. Apenas me descuido me lo encuentro mayando así, con i griega, sin poder disimular su ausencia. En teoría eran enemigos y se arañaban continuamente, pero no hay que dejarse engañar por la supuesta rivalidad entre dos gatos. En cambio Lorca está tranquila, contenta, no parece que le afecte nada, es una gata de un egoísmo gongorino (ande yo caliente...), incluso parece más feliz, porque desde que murió Kobe estoy más pendiente de ellos y hasta les dejo dormir en mi cama.