NUNCA TE cansas de mirar a un gato: que los hayan comparado con las mujeres relamiguapas me parece de las menores tonterías que se han dicho. Me pasma su anatomía, su flexibilidad, su manera de moverse como-mirando-a-la-cámara, pues todos los gatos nacen con un curso de modelaje en la sangre y con un cuerpo adecuado para moverse en todas las direcciones, al punto de que hasta un gato anciano puede hacer cosas que tú no hacías ni con quince años. ¿No os parece que nacieron de un extraño árbol de algodón y que por eso caminan con guantes? No es que desprecie mi diseño, pero el de ellos es mucho mejor.