HA DICHO el Papa Francisco, el subrayado es mío:
Hoy asistimos a una nueva forma de egoísmo. Vemos que algunas personas no quieren tener un hijo. A veces tienen uno, y ya está, pero tienen perros y gatos que toman el lugar de los niños. Esto puede hacer reír a la gente, pero es una realidad. Tener mascotas es una negación de la paternidad y la maternidad y nos menoscaba, nos quita nuestra humanidad. La consecuencia es que la civilización envejece sin humanidad y es el país el que sufre.
Preocupadísima estoy, es que esta noche igual no duermo de la tristeza que me genera que mi país sufra y la civilización envejezca a cuenta de que tengo gatos en vez de hijos. Cuando además el Papa sabe como yo que con más gatos y menos humanos el planeta estaría mucho mejor.